Fortalecer la Asociación para garantizar derechos
Ricardo Romero
Profesor
La mirada sobre la diversidad, cada día más presente en el colegio
debería ser la escucha atenta y respetuosa ante las diferencias
y posibilidades de cada uno, lo que facilitará la circulación
de la palabra y dará cabida a una intervención
más razonada y contextualizada.
Las palabras expuestas en esta pequeña cita no son parte de alguna columna de Juvenilia o algún manifiesto democráctico, este reconocimiento a la pluralidad es un fragmento del PEI presentado por el Prof. Zorzóli para conducir el Colegio. Incluso en declaraciones a Clarín, el rector electo reconocía el poco afecto de los alumnos/as y sostenía la necesidad del diálogo. Por lo que parecía un marco propicio para generar marcos de acuerdos y consensos.
Sin embargo, la natividad de la nueva rectoría trajo como regalos la cesantía de 27 colegas (entre ellos representantes gremiales de UTE-CTERA). Algo que el nuevo rector se encargo de responsabilizar a la ex rectora (esperemos ya jubilada, tal como lo anhelaba -algo que me hizo saber en una entrevista como candidato a rector) y luego de hacerlos pasar por el confesionario, dió marcha atrás a la medida.
Y si bien pareciese solucionado el pleito, porque se van a iniciar las clases, aún persisten los problemas. Si bien el nuevo rector tiene el derecho de desarrollar su PEI, también es verdad que el proceso de elección mostró la complejidad de identidades en la comunidad educativa, con proyectos contrapuestos, que al menos es necesario debatir, articular o rechazar, y en ese caso, buscar el mayor grado de legalidad y legitimidad a un avance contrario formas y prácticas del Colegio.
Igualmente, los claustros deben fortalecer sus representaciones y generar los marcos que obliguen al diálogo. En un Colegio reformista, con autonomía y cogobierno, es un derecho propiciar los espacios institucionales para el debate y la toma de decisiones. Y si bien el CER debería ser una caja de resonancia de la voces del Colegio, parece que a bajo costo, la nueva rectoría generar una mayoría, o al menos parecieran no manifestar críticas a la gestión, porque no existió ningún proyecto de pedido de informes sobre las cesantías, por parte de ningún miembro del CER.
Por lo que es un desafío motorizar espacios alternativos para generar el diálogo. Es un buen paso propiciar la formación de la CIOT (Comisión de Igualdad de Oportunidades y de Trato), derecho que tenemos las y los trabajadores, para obligar a discutir la situación de mal trato que estan denunciando varios profesores y docentes. De ser así, tal como sucedió en el tema de los despidos, las representaciones gremiales podrán sentarse con el rector y buscar marcos de solución. Esperemos que pronto los gremios informen sus representantes y el rectorado designe los suyos para propiciar esta Comisión.
Pero con esto no alcanza, también hay que buscar marcos de acuerdos en el propio claustro docente. Es necesario fortalecer las convergencias para generar una capacidad de ser escuchados, tal como se hizo durante el verano, que la articulación de los gremios logró que una acción del manual, hacé las cosas en vacaciones para evitar movilización, sea revertida por la presencia firme y la capacidad de instalar el tema en medios de comunicación.
En ese sentido, ahora es necesario fortalecer las representaciones gremiales y reorganizar la Asocación Docente, a fin de potenciar su representación y garantizar los derechos del claustro. Sería interesante que las y los compañeros que hoy están en la conducción evalúen la convocatoria a refundar la misma, propiciando de un estatuto democrático, plural y participativo. Incluso, dotándola de un instrumento que le dé sustento legal, tanto como asociación civil como representación gremial. En este sentido, podría tener una comisión gremial, con representantes de los sindicatos que actúan en el Colegio y que articulen y acuerden con la Asociación, tal como lo hacen hoy exponiendo posiciones y respetando decisiones de las asambleas.
Resulta oportuno propiciar e impulsar esta reconstitución, para tener una Asociación como instrumento de defensa gremial y que impulse propuestas de políticas pedagógicas. Además, es necesario que la misma se aboque a discutir los macanismos de titularización a traves de concursos y la carrera docente. Es un paso necesario a fin de avanzar en la estabilidad del claustro y la actividad docente.
Seguramente, la proclama de diversidad tomará cuerpo en el colegio a partir del compromiso y participación de todas y todos.
